Después de dos torneos ocupando lugares de protagonismo, el 'rojo' quedó al margen de la disputa de la estrella de fin de año. Su nombre no se volverá a escuchar hasta febrero cuando inicie el Apertura. Por eso su condena será el exilio.
"A la afición le pedimos disculpas porque esta no es la historia del Medellín pero ahora nos tocó vivir la otra cara de la moneda y tenemos que asumirla. Esperemos que sea el punto de partida de cosas muy buenas el otro año", dijo Édgar Carvajal.
El timonel del DIM añadió que "terminamos con dignidad y decoro. El equipo mostró buen fútbol y siempre fuimos al frente. Sabemos para donde vamos independiente de que un sector de la hinchada no comulgue con nosotros pero acá lo importante es que todos tiremos para el mismo lado y salgamos adelante".
Esta semana el interés en el Poderoso pasará de la cancha a las oficinas donde se tomarán decisiones claves para el futuro del equipo. "Ahora vamos a reunirnos con el presidente y nos sentaremos a mirar quienes terminan contrato, quienes continúan. Yo me voy triste porque la forma como este equipo jugó, era para haber quedado mejor posicionado en la tabla", concluyó el timonel.
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